Desde el pasado domingo 12 de mayo, hace ya 48 horas, las empresas españolas están obligadas a llevar un registro horario de sus trabajadores asalariados. El objetivo de esta medida es controlar cuántas horas se trabajan realmente y poner coto a las horas extra, que ni se retribuyen ni se abonan a la Seguridad Social. Es muy importante que todos los españoles contribuyamos a mantener el Estado del bienestar y eso pasa por cotizar. ¿Y cómo afecta esta medida a los profesionales de la traducción?